Estar descubriendo y aprendiendo nuevos materiales, además de una perspectiva diferente de tocar la vida y escucharla.

Después de exponer mi propuesta de proyecto final cambiado, se me propuso la idea de encontrar la manera de hablar, a través de este, sobre material, sonido y tacto. Realmente, eso fue, durante varias semanas, una piedra - que me autoimpuse - que me impedía proseguir en lo que, en un principio, me había tomado como un trabajo de “libre expresión y fluir”. Sin embargo, era un reto y quería buscar la manera de conseguir lograrlo.

Con la cabeza quemada y con ansias de hacer una tutoría que me confirmase mi camino, a sabiendas a estas alturas que me cuesta dar credibilidad a mí propio trabajo, no me permití pedirla hasta que no consiguiera (aunque solo fuera de manera muy breve) esquematizar algunas ideas. Sin embargo, ahora me doy cuenta que ya lo estaba haciendo y, aunque quizá no en gran medida, he conseguido unir esos tres requisitos a mis palabras. Yo muestro nuevos materiales, los tecnológicos, la nueva era, muestro materiales efímeros, las emociones, materiales que nos acompañan a veces en tinta, los ensayos... el conocimiento del nuevo material.

Hablar de como me parece absurdo hablar de lo material cuando lo que esta matando ahora mismo no lo es. Ya no podemos hablar de material cuando la vida nos ha mostrado lo dependientes que somos a aquello que no lo es. No tiene sentido.

Son los hombres pergoleros satinados?
El veganismo como lucha contra el patriarcado.
La prostitución; la eterna discusión.
Campañas que siguen hablando de raza: mac.
El hombre sustenta su virilidad en la carne.

No importa,
parece que nadie lo ve.
Siendo yo la única que lo vislumbra,
no existe. (?)

Cogiendo la valentía que me falta para todo lo demás escribo y, por ende, quizá en algún momento, existo.

No es un@ psicópata aquel que niega la verdad,
quizá es que no hay verdad para ser contada…
Cuéntame, si todo esto es una gran mentira

Que cogía un papel de víctima,

le susurraban sin pararse a oír.

Chillidos encerrados en su celda,

esperando poder salir.


No tuvieron una infancia fácil,

Si es que tiene algo que ver aquí...

Solo sabía que se ahogaba,

En un vaso sin fin.


Libros de fantasía, lluvia dorada,

Nada de eso le llegaba...

Películas motivadoras, pastillas que relajan,

Circulaban por sus venas sin ninguna pausa.


¿Cuándo llega?

¿Cuándo hay calma?

No me siento preparada.

Envolverse de ayuda,

Absorber energía,

¿Es que acaso no tengo la mía?



La persona que galopa, con el alma rota,

En busca de pociones que mimeticen emociones.

Cuantos suspiros en noches estrelladas,

Lágrimas derramadas sin conseguir ser secadas.



Tenía su alma fija en una idea,

A sabiendas que esa le prohibiría cumplir otras.

Ser consciente de sus sueños era algo que tenía olvidado,

El paso de los días ya era un milagro.

¿Cuándo llega?

¿Cuándo hay calma?

No me siento preparada.



Envolverse de ayuda,

Absorber energía,

¿Es que acaso no tengo la mía?



No quería que fuera así para siempre,

Esperaba envolverse entre sábanas blancas y flores rojas,

Conseguir subir a la cima, liberar su mente,

Lejos de estallidos del sol y de aire ardiente.



No lo buscó ni lo deseaba,

Quería poder dormir antes del alba,

Pero querer no es siempre poder,

Y para estas, ella, ya ni sentía.